El veredicto hacia la alternancia
Hace unos cuantos días hemos experimentado en el colegio el proceso de alternancia, el cual está basado en que un pequeño porcentaje de los estudiantes asisten de manera presencial al colegio, pero bajo todos los protocolos de bioseguridad, esto ha permitido la cercanía entre los mismos estudiantes y es el mejor método para adaptarnos a la nueva realidad, pero este sistema que aparenta ser perfecto solo puede ser juzgado por medio de la lógica y la comparación hacia lo que se tenía en el momento de la virtualidad.
Comencemos con la salud mental de los estudiantes, la modalidad de alternancia permite una mejor relación entre los estudiantes, mucha más cercanía entre los mismos, parece todo perfecto, pero se debe tener en cuenta el hecho de que los estudiantes solamente pueden relacionarse dentro de un grupo conformado con sus respectivos compañeros de clase (denominado burbuja), no puede ser ni siquiera con los de sus grados. Sólo asiste la mitad del grupo en la mayoría; para los que tienen sus relaciones en el mismo grupo es mucho más
complejo conversar, ya que el tapabocas disminuye la frecuencia del sonido y en algunos casos dificulta el hablar; un aspecto positivo puede ser que los descansos son muchos más extensos y que se tiene más tiempo para charlar, dejando como único problema la distancia de dos metros que no permite que se escuche muy bien.
Para la salud física hay algunas diferencias a la virtual, lo primero es que el profesor estará pendiente de tu ejercicio y podrás desarrollarlo mejor y sin riesgos, además el espacio sería el adecuado y contarás con todos los materiales para hacerlo, pero para los que preferían hacerlo jugando en el descanso no podrán, ya que el Ministerio de Educación determinó que esto no estaría permitido para prevenir el contagio y por protección, por lo cual este se convierte en un obstáculo para ese tipo de personas.
El tercer tema sería el tiempo en el que los estudiantes estarían en el colegio este año. Si cada salón sólo puede asistir dos días de la semana y contamos ahora con 4 a 5 semanas restantes para finalizar el año escolar, esto quiere decir que podrán asistir al colegio entre 8 a 10 días; tiempo en el cual las materias duales no dejarán que el maestro se concentre exclusivamente en aquellos estudiantes que asisten al colegio, sino que su atención estará deberá estar dividida entre los presenciales y los de virtualidad.
Y finalmente, podría considerarse que son mucho menos los beneficios para los que van al colegio bajo la modalidad de alternancia, en comparación con los que nos quedamos en casa, ya que contamos con beneficios tan simples como más tiempo para hacer lo que nos gusta, nos podemos levantar más tarde, tenemos siempre a la mano el cuaderno y no cargamos una mochila con los mismos; pero el mayor beneficio para los grupos presenciales es que no se preocupan por el internet 2 días y podrán comprender mejor los contenidos de las clases.
Juan Esteban Duque Henao