El estrés académico ¿será cierto, o no?
En las últimas semanas del mes de agosto se observaron comportamientos distintos a los habituales, lo que nos llevó a crear un equipo de investigación, en el cual se entrevistó a 31 personas entre estudiantes, profesores y directivas con el fin de conocer cómo se estaban sintiendo con el nuevo modelo virtual y las últimas semanas del segundo período. Los resultados, de cierto modo, se pudieron anticipar ya que veíamos a nuestros profesores, directivas y estudiantes con necesidad de tomarse un café (muy decaídos, necesitaban relajarse). Además, nos dimos cuenta de que algunos en el cuerpo académico tenían cierto nivel de estrés y varios de los estudiantes se quejaban de la constante presión que se vivía.
En este estudio las preguntas que se realizaron fueron: ¿Cómo te has sentido estas últimas dos semanas del colegio?, ¿Estas satisfecho/a con tu trabajo?, ¿Te has sentido presionado/a las ultimas 2 semanas? En los resultados se incluyeron tanto a directivas, profesores y estudiantes; lo que se obtuvo fue:
Para la primera pregunta un 55% dijo que se sentían bien, un 23% que no estaban ni bien ni mal y un 22% que estaban mal.
Para la segunda pregunta: 61% estaban satisfechos, un 19% que estaban conformes con su trabajo, pero algunas cosas los inquietaba y un 20% que no estaban satisfechos con lo que estaban haciendo.
En cuanto a la pregunta ¿Te has sentido presionado/a las ultimas 2 semanas?
Un 48% nos indicó que se estaban sintiendo presionados o muy presionados ante su trabajo y sus deberes, un 36% nos dijo que no estaban presionados, que su trabajo estaba muy fácil, continuaba de forma fluida y que sus deberes estaban más fáciles que de forma presencial.
Encontramos ciertas respuestas que se destacaron y que vale la pena enunciar así que con previa autorización de los encuestados, daremos a conocer de forma anónima algunas de estas respuestas.
¿Cómo te has sentido estas últimas dos semanas del colegio?
“Aunque la pregunta se refiere a las dos ultimas semanas yo voy a hablar de la cuarentena en general. El colegio me ha dejado de importar, no siento motivación para conectarme a clases ni para hacer nada relacionado con las materias, mi desempeño académico ha decaído de una manera drástica, me distraigo con cualquier cosa, mi aburrimiento llego a un nivel que no sabía que existía, las clases se han vuelto tediosas y monótonas, me siento frustrada porque el horario en vez de quedarse de la misma manera lo extendieron y muchas veces me quedo sin hacer ejercicio o disfrutar de mis hobbies solo por “cumplir con mi responsabilidad” que es entrar a clases y hacer las tareas. Termino con dolores de cabeza y de cuerpo en general por estar todo el día pegada de una pantalla, y lo peor de todo es que mis ojos se han visto tan afectados por la cantidad tan exagerada de horas en un computador que he tenido que empezar a utilizar gafas. Además siento que el colegio últimamente ha estado muy desorganizado, los proyectos llegaron a embutirnos a último momento y los mismos profesores se contradecían entre ellos, lo cual, a algunos los estalló la ansiedad.
El horario de los exámenes no lo entregaron sino hasta el final, el cambio de profesores ha afectado nuestro proceso de aprendizaje y para no alargarme más, sólo voy a mencionar dos cosas muy importantes, yo siento y creo que no soy la única. Que el colegio no nos escuchó a los estudiantes hasta que ya algunos papás tuvieron que intervenir, lo que a mi parecer da a entender que no nos toman enserio y no se preocupan por apoyarnos”
“Me he sentido con muchas expectativas frente al cierre del período, saber cómo funciona la estrategia evaluativa diseñada y mirando con mucha esperanza el diseño del Tercer periodo”
“Tengo sentimientos muy encontrados, por un lado me siento tranquila de estar en mi casa, aquí me siento segura, a salvo, pero por otro lado extraño la vida afuera, ir a cine, a conciertos, salir con amigos. También siento preocupación por mi familia, en especial por mis papás, me da susto que se enfermen. Siento también algo de cansancio, pero es más cansancio mental y emocional que físico, pero comprendo que es normal, es producto de los días de confinamiento”
¿Estas satisfecho/a con tu trabajo?
“Estoy muy satisfecha... Ahora más, cuando he tenido la oportunidad y el deber de aprender tantas cosas nuevas”
“Sí, siento que cada día puedo realizar actividades que ayudan a las personas a estar un poco más tranquilas y conectadas con ellos mismo. Con esta nueva modalidad de trabajo he explorado otras habilidades que no creía tener o no las había identificado en mí, como la tolerancia a la frustración, manejo del tiempo, recursividad entre otras”
“La verdad siento que cumplo con mis trabajos y que durante los dos periodos me saqué buenas notas”
Para la tercera pregunta ¿Te has sentido presionado/a las últimas 2 semanas? algunas respuestas a destacar, son:
“Si mucho, ya que los exámenes generan gran estrés en mí”
“No, para nada. Me he sentido bien, realmente mantengo un buen nivel de auto motivación lo cual me permite fluir”
“La verdad, soy muy riguroso con mi trabajo y me auto-impongo metas altas, eso hace que experimente cierto nivel de estrés y fatiga. Creo que la clave está en que me auto-regule y baje un poco mi propio nivel de auto-exigencia”
En conclusión, el estrés escolar es evidente en algunas poblaciones escolares más que en otras, ahora la pregunta que surge es ¿qué haremos para sentirnos bien, qué hábitos tendremos que cambiar y en qué cosas tendremos que ceder?
Isabela Restrepo Arango– Sara Certuche Velásquez