vampiros, elfos, súcubos, nekomimis (personas gato), merpeople (personas pez) y orcos. Aún teniendo seres de tan extravagante índole, no es una historia de fantasía, todo lo contrario, se nos muestra que todos estos monstruos mágicos están incluidos en nuestra sociedad como personas de pleno derecho, y que viven exactamente los mismos problemas que cualquier otro ser humano del común. Lo anterior, además de traerle un poco de magia y vida al mundo presentado, también abre la puerta a muchas historias que se podrían contar. Por ejemplo, se remplaza el racismo entre personas de piel blanca y personas de piel negra, por el racismo de los elfos a los súcubos, y esto mismo, permite que cuando nos cuentan la historia de una pareja compuesta por un elfo y una súcubo, nos parezca aún más interesante de escuchar.

Escuchar, esa es la palabra clave del juego, bueno, en realidad ningún personaje habla, por lo que podríamos reemplazarla por leer, pero eso no importa realmente. Retomando el punto, la parte más interesante del juego es escuchar lo que te cuentan los personajes, recordemos, eres un mesero/dueño del local, tú no interfieres en las historias, ni las ves, ni las sientes, sólo escuchas como alguien más te las cuenta. Estas historias transcurren alrededor de varias noches, un día conoces a un personaje, otro día te cuenta un poco de su vida, y en una semana ya te tiene como mejor amigo en Facebook. Parece chiste, pero en verdad es así como funciona el sistema de amistades en el juego.

Quiero tratar un poco más a fondo lo de las historias más adelante cerca de la reflexión final, así que por ahora entraremos a las mecánicas del juego.

El sistema principal de juego se ve en su máximo esplendor cuando es el momento de ser un camarero de verdad; el cliente te dice que quiere tomar y en algunos casos te dice cómo prepararlo, mezclas 3 ingredientes, una base y dos complementos, y te sale una bebida, si es una bebida con base de leche puedes hacer arte Latte en ella. También tienes un teléfono celular que te permite leer el periódico del juego, ver una lista de amigos y leer sus biografías, poner música y ver las recetas para preparar bebidas, simple, sencillo, y ciertamente muy relajante cuando lo haces. Hay una mecánica escondida, y es que dependiendo de las bebidas que les des a los clientes pueden contarte más o menos de sus historias, si sirves la bebida que piden ellos estarán felices y te dirán más cosas de sus vidas, pero, si te equivocas y sirves la incorrecta se pondrán un poco reacios y se guardarán partes interesantes de sus historias, así que si quieres estar totalmente enterado de todo lo mejor sería tomarse el tiempo adecuado para preparar las bebidas. Además, la lista de recetas que tienes no tiene todas las recetas del juego, solo tiene las básicas y las demás las tienes que desbloquear preparándolas, así que escuchar con atención lo que dicen los personajes también tiene un valor para la mecánica de juego.

Hay dos modos de juego, árcade e historia. El modo árcade es simplemente servir bebidas infinitamente hasta que te aburras. Y el modo historia, que es el plato fuerte del juego, va de escuchar las vidas de los que vienen a tu cafetería nocturna, y luego darles la bebida que piden. Adicionalmente, vienen una seria de cómics, un cómic por cada historia del juego, y la banda sonora completa.

Ahora, llevo un buen hablando de esta experiencia audiovisual como un juego, pero creo que ya es el momento de analizarlo desde otra perspectiva…. Una un poco más…artística.

 

Los videojuegos han trascendido de ser una forma de entretenimiento para niños raros que quieren alejarse del mundo real, a convertirse en una industria completamente globalizada y abierta a todo tipo de públicos. Hay juegos de terror, juegos para toda la familia, juegos de aventura, misterio, acción, disparos, puzles y un gran etcétera que apunta a toda la humanidad habida y por haber. Y todos estos juegos tienen distintos objetivos: unos son simple entretenimiento para despejar la mente, otros están diseñados para activar tu cerebro, muchos otros son complejos y requieren de gran habilidad, y algunos sólo quieren que te orines encima del susto, pero, entre toda esta variedad de propósitos, hay una idea en concreto que ha trascendido más que cualquier otra, y esa es la de contarte una historia, pero no cualquier historia, no, no, no, una con propósito, y más importante aún, con esencia.

¿Cuál es el propósito de Coffee Talk? Te preguntarás. Es un juego, que además de contarte varias historias, intenta dejarte un mensaje en todas ellas. Tenemos la historia de una chica que renuncia su trabajo para dedicarse a su sueño de escribir una gran historia, la de un padre y una hija divididos por la muerte de un ser querido, la historia de un amor prohibido entre dos personas de distintas razas que decepcionan a sus familias con su unión, una chica tímida que tiene que dejar a su familia para intentar conseguir el sueño americano en la gran ciudad, un hombre que intenta vivir con una parte de sí mismo que no puede controlar etcétera….. Estas historias, todas tienen un mensaje claro; ‘’aprecia a tus seres queridos’’, ‘’sigue tus sueños’’, ‘’confróntate a ti mismo’’; pero, el mensaje principal del juego es uno que no se nos presenta en las historias, por el contrario, se nos presenta en el propio sistema del juego. 

Es mensaje más grande e importante de este gran juego, es: Tómate un tiempo para ti mismo.

Todo, en torno a Coffee Talk gira alrededor de otras personas y el cómo la cafetería los une a todos en un mismo punto donde se pueden sentir cómodos y expresarse libremente. Y eso es lo que intenta Coffee Talk contigo; quiere que te sientas cómodo mientras lo juegas, que te identifiques con las situaciones de los personajes y, que tal vez, incluso, encuentres las soluciones de tus problemas en las situaciones de los demás. Porque al final los seres humanos somos naturalmente sociables que disfrutamos de la compañía, y en ocasiones la experiencia propia no es la única forma de aprender y crecer como persona, en ocasiones algo tan simple como la experiencia de alguien más nos puede ayudar a valorar más las cosas que tenemos e incluso a madurar para ser mejores.

Coffee Talk no debería ser jugado como una experiencia audiovisual interactiva más, NO. Este juego deberías intentarlo cuando estés deprimido, te sientas perdido, solo en el mundo, o cuando simplemente necesites liberar estrés o rabia de una forma sana y saludable. Es casi como un juego terapéutico, y me gustaría pensar que Toge Production pensó en todo esto al crear este videojuego, porque eso le da un toque más sensible que a su vez es el motivo en el cual radica su especialidad.

Definitivamente puedo hablar desde lo personal y decir que este juego me ayudo en un momento reciente de mi vida donde estaba bastante deprimido, así que por experiencia propia lo puedo recomendar al 100%. Y, como dije antes, en ocasiones podemos usar la experiencia de los demás para nuestro crecimiento personal, así que desde aquí le mando una gran invitación a cualquiera que este leyendo esto para que vaya y compre Coffee Talk. Tiene un precio de 22.500 pesos colombianos en Steam, pero, créanme cuando les digo que no es dinero desperdiciado, es definitivamente una inversión que es muy probable que disfrutes y sea beneficiosa para tu vida. Tiene mecánicas simples y las historias, por más flores que les he estado tirando a lo largo de este mini ensayo, son simples y concisas en lo que se proponen. Es bastante relajante, tanto la mecánica de servir bebidas como la lectura no se hacen pesadas en ningún momento, además de que hay algunas canciones que puedes elegir para hacer más cómoda tu experiencia, y claro, contenido adicional que puedes leer para que todo sea más grato. Y si disfrutas de dibujar para expresarte, entonces puedes usar la mecánica del Arte Latte para hacer creaciones magníficas.  Como un apunte final, no quiero que entren a jugar y piensen directamente: ‘’Oh sí, este juego cambiara mi vida’’, no, por favor no lo hagan de esa forma, solo siéntense, relájense, déjense llevar por la historia y disfruten el juego a su manera. Al final las respuestas a tus preguntas llegaran solas. 

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-Samuel Sanín Echeverri